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El 23 de agosto de 1812, la población de San Salvador de Jujuy debió abandonar la ciudad y partir con el Ejército del Norte, comandado por el General Manuel Belgrano, rumbo a Tucumán. Los pobladores abandonaron sus casas, quemaron sus cosechas y se llevaron el ganado, para que los españoles no pudieran aprovechar ningún recurso propio al avanzar sobre nuestro territorio. Ésta fue una estrategia para dejar el campo arrasado a los realistas que avanzaban desde el norte. Fue la gesta civil más importante de las guerras de la Independencia, y significó un apoyo fundamental para la causa revolucionaria. A esta epopeya se la conoce como “EXODO JUJEÑO”.
Recuerdo cuando en Rosario se realizaban las jornadas Belgranianas. En verano, a la nochecita en el monumento. Una de las estaciones era el éxodo jujeño. Era tan real que podías sentir el pesar de nuestros hermanos de esos tiempos.
Recuerdo cuando en Rosario se realizaban las jornadas Belgranianas. En verano, a la nochecita en el monumento. Una de las estaciones era el éxodo jujeño. Era tan real que podías sentir el pesar de nuestros hermanos de esos tiempos.